Línea de los devotos: Destinada a todos aquellos que acuden a Umbanda en busca del lenitivo para sus problemas de orden físico, moral y espiritual, no distinguen por credo, color o religión, todos se encuentran asistencia siempre que no hubiese indicación kármica.
Los devotos son los millones de criaturas que practican el ritual de la Umbanda, aceptando la orientación suministrada por entidades de planos superiores.
Línea sacerdotal: Línea de gran responsabilidad para los militantes que aconsejan esclarecer y orientan a los hijos de fe, el sacerdote (el babalorixa o la lalorixa), es el valuarte de Umbanda en el plano material, su ministerio es traer al plano material con la meniunidad, las fuerzas astrales para favorecimiento propio y de cuantos de el dependen.
Línea de las almas: Compuestas de sedes de planos astrales que conforme a la solicitud de los encarnados, tienen un desempeño destacado en el ritual umbandista, es forzoso decir que ya despojados del cuerpo material procuran enseñar con ejemplos e infundir virtudes como: La paciencia, la tolerancia, la simplicidad, la lealtad, el deseo de conocimiento y estudio, el amor al prójimo, etc.
Línea de la magia: En todos los tiempos y civilizaciones, las grandes decisiones para el engrandecimiento humano fueron tomadas con el respaldo de las fuerzas mágicas de Umbanda.
La Umbanda es la magia del ritmo, en ella se encuentra todo el poder del sacerdote y las entidades que se manifiestan mediunicamente.
Línea del oriente: La Umbanda busca aproximar seguidores, los hijos de fe, al enlace lógico natural de oriente con occidente, todo a través de sus arcanos en perfecta consonancia con sus rituales, y destacando particularmente las leyes del karma, reencarnación y evolución.
Línea de las encarnaciones humanas y divinas: Línea que como ninguna otra tiende a promover la perfección de quienes cumplen las líneas de evolución del espíritu a través de la forma apuntando a la expansión de la conciencia de cada ser humano, la Umbanda afecta a todos los individuos de cualquier religión, posición político social, raza, etc, o de cualquier condición resultante de existencias pasadas, no importa si se hayan granjeado experiencias y procurados tornarlas útiles a su comodidad al través del magisterio de las profesiones liberales a las artes de las invenciones del artesano, etc, sin perseguir compensaciones.
Consideramos divinas existencias, aquellas que están animadas con el propósito de traernos elucidaciones a través de conceptos de sabiduría, son los mensajeros de una experiencia proveniente de sucesivas reencarnaciones trabajando, exclusivamente para beneficio de la humanidad, homenajea a todos aquellos que alcanzaron ese estadio, el de la 6ª línea de las encarnaciones humanas y divinas.
Entre las innumerables encarnaciones de ese nivel, admiramos especialmente en el mundo moderno y actual, los nombres de: Pasteur, Marconi, Graham, Bell, Edison, Santos Dumont, Einstein, Dtr Sabin, Chico Javier, Irma Durce de Bahía y Madre Teresa de Calcuta.
Y entre las encarnaciones divinas podemos señalar las figuras de: Hermes Trismegisto, Zoroastro, Moisés, krishna, Ramma, Orfeo, Pitágoras, Buda, Ramakrishna, Ramana Maharishi, krishnamurti, nuestro amado Jesús y otros ...
Línea de los Orixas: Atiende a los seres clasificados en la orden de los Orixas que toman ese nombre, porque caracterizan a las fuerzas cósmicas en su descenso al plano material, reciben las más variadas formas en consonancia con las necesidades de los diversos reinos de la naturaleza, la evolución de los seres de esta línea van de las más groseras formas de la materia a la más alta expresión de un ser divino, así pues, partiendo de lo elemental y atravesando tiempos sin fin, se alcanza el excelso grado de un Orixa, habitante de los varios reinos de la naturaleza, estos seres según su medio, tienen sus desarrollos en los elementos Tierra, Agua, Fuego y Aire, cada uno de ellos posee un cuerpo adecuado a la densidad del medio.
La naturaleza manifestada es el campo de experiencia del poder y la voluntad de los orixas , los seres divinos, que colaboran efectivamente en los campos construidos por el creador increado, o por nuestro Padre Olorum, gloria a Olorum.